Las grosellas parecen discretas, pero tienen seguidores leales. Y con razón, porque estas frutas son un verdadero tesoro de vitaminas y minerales. Cómelos crudos o prueba la deliciosa receta de gelatina de grosellas.
Las grosellas contienen mucho fósforo, magnesio, calcio, hierro, potasio, azufre, boro, zinc y manganeso. Cuando se trata de contenido de vitamina C, están a la vanguardia de la fruta: un puñado de grosellas negras satisface las necesidades diarias de un adulto.
La piel de grosella contiene antocianinas, sustancias eficaces para combatir la bacteria E. coli, la causa de las dolencias estomacales. Las antocianinas también son antiinflamatorias, por lo que las bebidas de grosella negra alivian los dolores de garganta. Además, beberlos después de una comida da buenos resultados, ya que facilitan la digestión.
Debido a la gran cantidad de fibra (aprox. 4 g / 100 g de fruta), las grosellas también ayudan con el estreñimiento.
Además, las grosellas tienen un efecto beneficioso sobre la piel: la vitamina C y la rutina fortalecen los capilares.
Las grosellas rojas o negras también son un ingrediente insustituible de mermeladas, compotas y un complemento para los postres. Especialmente los preparados sin cocinar son valiosos, porque pierden muchas menos vitaminas.
Aquí hay una receta para una deliciosa gelatina de grosellas:
Gracias al alto contenido de pectinas de grosella, son perfectas para gelatina natural, no es necesario agregarles gelatina. Enjuague las grosellas rojas o negras y vierta agua hirviendo sobre ellas. Ponga la fruta en lotes sobre una gasa y exprima el jugo. Vierta azúcar en el jugo (1,3 kg por litro) y revuelva hasta que se disuelva. Pon todo en los tarros escaldados. Cuando la gelatina se haya solidificado después de 24 horas, se puede mover a la despensa.
Grosella negra - la estrella de las conservas
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